El concepto de osteopatía fue creado por Andrew Taylor Still el 22 de Junio a las 10h de la mañana de 1874.
La Osteopatía es una disciplina terapéutica, que pretende corregir los desequilibrios que acontecen en nuestro cuerpo desde un punto de vista holístico.
La práctica de la osteopatía consta de diversas medidas preventivas, diagnósticas y terapéuticas diseñadas para mantener o restaurar la integridad estructural y, por tanto, garantizar la función fisiológica. La aplicación racional del tratamiento precisa un conocimiento exhaustivo de la estructura y la función, así como familiaridad con las alteraciones estructurales y funcionales que constituyen la enfermedad.
(Dr. Leon Page «The Principles of Osteopathy» 1952)
Esta ciencia o arte según con quien se hable, sigue una filosofía basada en la integridad de la persona como un todo unificado, es decir, los sistemas del cuerpo humano están interrelacionados entre sí y no son independientes.
Según la interpretación de los escritos de Still, se pueden resumir en 4 principios básicos y que han estado redefinidos por el Comité Osteopático de Kirksville en 1953:
- El organismo es una unidad.
- La estructura gobierna la función.
- El organismo cuenta con mecanismos de autorregulación.
- El organismos presenta la capacidad intrínseca de defenderse y repararse.
Más adelante estos cuatro principios se complementaron con los siguientes:
- Cuando se altera la adaptabilidad normal o cuando los cambios ambientales superan la capacidad de automantenimiento del organismo, puede surgir una enfermedad.
- El movimiento de los líquidos orgánicos es esencial para el mantenimiento de la salud.
- Los nervios desempeñan una función fundamental en el control de los líquidos corporales.
- En la enfermedad existen componentes somáticos que no son únicamente manifestaciones de esta enfermedad, sino también factores que contribuyen a mantener el estado patológico.
(Jon Parsons “Osteopatía Modelos de Diagnóstico, tratamiento y práctica” 2007)